Dedicarse al fútbol es una lucha diaria por abrirse camino en un campo dominado por los hombres. Por lo general las mujeres estamos expuestas a que se cuestione la capacidad que tenemos sobre el entendimiento de las bases y reglas de este deporte y, aunque con el tiempo las oportunidades aumentan, se necesita mayor equidad y participación en sus diversos núcleos.
Tatiana Guzmán, es un ejemplo de cómo con tenacidad, formación y dedicación se puede llegar lejos y destacarse en el campo de juego. Guzmán será la primera arbitra nicaragüense en participar en una Copa Mundial del Fútbol Femenino, y esta hazaña no sólo es un logro individual, también representa el talento que existe en Nicaragua y que aún no se explora a plenitud.
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Abrazada a su balón de fútbol, Tatiana danzaba al ritmo de ese esférico por las calles del barrio de Batahola Norte, en Managua. El deporte ha sido su mayor pasión y aunque siempre se destacó como jugadora en la Liga Femenina, su focus estaba claro: viajar por el mundo como justiciera del juego.
“Comencé a investigar sobre la Copa Mundial Femenina y me dije que quería viajar alrededor del mundo y ser arbitra. Me enamoré del arbitraje por primera vez cuando miré a ese árbitro de otro país en un partido. ¡Fue espontáneo! Así que amo el fútbol”, relató Guzmán desde Montevideo, Uruguay, donde asistió al tercer seminario arbitral de la FIFA para el Mundial Femenino que se realizará a partir de julio de 2023 en Australia y Nueva Zelanda.
Tatiana Guzmán, primera árbitra en un torneo masculino
Tatiana Guzmán se ha destacado por más de una década pitando en los partidos de la Primera División Masculina en Nicaragua, siendo la primera mujer en ser árbitra central en el torneo masculino. Su posición en el campo la ha colocado en la mira de críticas y situaciones que no han sido fáciles ante una idiosincrasia machista. No obstante, siempre ha prevalecido su talento y equidad para impartir justicia en los partidos.
En un círculo profesional tan competitivo, es importante la constante formación para actualizarse sobre los cambios que ocurren en las reglas, y pitar equitativamente en las competencias. Para Guzmán ha sido una carrera de sistemático estudio para mantenerse al nivel de sus demás colegas y ser parte del staff de árbitros FIFA para torneos internacionales.
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“Es una sensación increíble. Trabajé duro para esto. Es una gran mejoría para Nicaragua porque no tenemos un alto nivel de fútbol. Pienso, incluso, que en el arbitraje esto será emocionante para otras niñas y también equipos de fútbol, para que puedan ser parte de esto” comentó.
Guzmán ha sido asignada para esta Copa Mundial como árbitra VAR. Está en plena capacitación para ver cualquier incidencia de juego mediante los videos directos de los partidos y ayudar a sus colegas en la cancha.
“Este tipo de seminarios han ayudado mucho para aprender los lineamientos y criterios que quiere FIFA. Queremos ser excelentes y los árbitros somos un equipo, necesitamos estar listos para dar lo mejor”, aseguró.
Uno de los grandes sueños de Tatiana Guzmán se ha cumplido: viajar alrededor del globo terráqueo con ese esférico de gaucho hacia un mundial. Sin embargo, su ambición crece en cada torneo internacional que se le permite pitar, porque su pasión la impulsa a buscar la excelencia en su carrera arbitral.
