El Güis
En mi época universitaria en las legendarias mesas de desmoche de los bares de la UNAN, me comenzaron a decir el Güis. Nunca jugué, pero me aficionaba ver las partidas y las cartas de los jugadores, a quienes eventualmente los proveía de algún tipo de información privilegiada. Comenzó a ser normal que me vitorearan: “ya canto el Güis “, "no sé aguanto el Güis ", “te vendió el Güis”, “preguntale al Güis”, “¿qué dice el Güis?”