El sueño es indispensable para mantener una buena salud y garantizar la calidad de vida, pues ayuda a mejorar la función cerebral, promueve el crecimiento e incluso influye en el metabolismo. De hecho, muchas veces nuestro estado emocional en el día obedece a lo que ocurre cuando dormimos.
Dormir bien no se trata únicamente de la cantidad de horas de sueño. Depende, en gran medida, del periodo de descanso y la calidad del mismo, para así poder reducir el cansancio lo más posible.
La mejor manera de hacerlo es con un horario constante, ya que tu cuerpo suele programar un “horario biológico”, dependiendo de las horas de sol, lo que te permite sentir sueño en la noche y estar despierto en el día. Sin embargo, cuando alteras ese horario para trabajar más tarde, o viajas constantemente, es posible que te resulte difícil descansar.
Las dificultades de sueño pueden aparecer cuando estás en situaciones de mucho estrés o ansiedad. También cuando padeces de ciertos problemas de salud, como acidez o asma, cuando abusas de sustancias con cafeína como el café o las gaseosas, por el alcohol, las drogas e incluso por trastornos no tratados como el insomnio.
Si no logras conciliar el sueño puedes realizar cambios en tu rutina para inducir el periodo de descanso. Es importante que prepares un ambiente cómodo para dormir, que sea oscuro, silencioso y confortable.
Trastornos del sueño
Tener dificultades para dormir es más usual de lo que piensas, pero cuando se vuelve un problema recurrente, es posible que padezcas de un trastorno del sueño, sin saberlo.
Algunos de los síntomas más comunes son:
- Sentir cansancio después de dormir
- Dificultad y tiempos prolongados para poder quedarte dormido
- Mucho sueño durante el día
- Dificultad para moverte cuando despiertas
- Dificultad para respirar mientras duermes
- Roncar
Si has notado algunas de estas señales, lo más recomendable es que visites a tu doctor para que evalúe tu condición. Si bien muchos de estos síntomas están muy normalizados en la vida diaria, también pueden ser consecuencias de un trastorno de sueño del que no estabas al tanto.
¿Sueño de calidad? Conoce sus beneficios
Tener una buena calidad de sueño influye, ampliamente, en tu estado de salud. De hecho, puede contribuir a reducir la frecuencia de patologías y enfermedades, así como mantener un peso saludable. Descansar de forma habitual también es esencial para reducir los riesgos a la diabetes y a los paros cardíacos.
Tu estado anímico cambia completamente cuando descansas porque tienes más energía en el día y, por ende, disfrutas más. Puedes pensar con claridad, reduces el estrés, mejoras tus relaciones interpersonales y tomas mejores decisiones.
Los niños, por lo general, requieren entre 10 y 13 horas de sueño, mientras que los adultos necesitan dormir al menos 8 horas.